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El año 2003 nos ha dejó una triste noticia a la familia del Minerva: la muerte de Pepe Cruz, una persona que quiso estos colores como nadie y que siempre estuvo a nuestro lado, tanto en los buenos momentos como en los malos. Yo personalmente le debo lo que soy y lo que he conseguido en este bote, ya que por su tozudez consiguió que me reenganchara a la vela latina después de un paréntesis de 13 años alejado de este ambiente y gracias a ello he podido disfrutar, tanto de los buenos momentos, como los no tan buenos, pero siempre con su apoyo.
El único consuelo que nos queda es que no se marchó triste, ya que vió como su bote ganaba dos trofeos importantes y con él como presidente para orgullo suyo. En mi memoria quedará grabado para siempre el día que lo ví llorar como un niño viendo a su bote campeón y abrazado a sus "sobrinos", como el decía, Israel y Alejandro. Para terminar, solo espero que siga disfrutando desde alla arriba con su minerva acompañado de sus amigos Manuel Cabrera "la fiera" y Jose Medina "Monagas".
HASTA SIEMPRE PEPE CRUZ.